Combatiendo el ego

Estamos íntimamente ligados a nuestra idea de nosotros. Si parece redundante pero...¿lo es?

En este proceso continuo de aprendizaje como Project Manager, aprendí un par de cosas que me encantaría aportar acerca del ego.

_Capitulo 1 - yo yo - _

La experiencia da una intuición innegable, sin embargo ¿es dicha intuición irrefutable e inequívoca? La verdad que no, en general (mi experiencia) acierta más de lo que erra. Manejar mi propio ego es un proceso más en el manejo de equipos, desarrollo de proyectos y la vida misma. Es muy fácil dejarse llevar por esa confianza, saber llevarla como un riesgo más en el proyecto es importante.

_Capitulo 2 - ego vs ego - _

Chocar con compañeros con egos grandes es extremadamente fácil. No es difícil evitarlo, aunque considero que no es bueno, esto minimiza el carácter de cualquier compañero haciéndolo sentirse herido muy seguramente. Muchas veces es inevitable dicha colisión (Hay personas que necesitan tropezar con la piedra para verla). Aprendí también que ceder no es necesariamente entregarse ni rendirse, a veces el bien mayor es la clave del éxito. Evaluar esto es fundamental para llegar a finalizar el camino de un proyecto.

_Capitulo 3 - el ejemplo - _

En recientes proyectos, considero muy interesante una acción que pude llevar a cabo, muy sutilmente para ofrecerle a un compañer@ de equipo un abrazo a su ego. ¿Cómo? Le entregué una importante tarea que no le correspondía directamente pero sabía que eso le serviría como puente para consolidar su propia visión sobre si, además de aportar un valor extraordinario, dicha tarea la cumplió con éxito. Vi desde ese momento que su ego no solo bajó si no que dejó de colisionar diariamente con sus pares.

Conclusión:

Vive, y deja vivir. Entendí que dirigir es dar la libertad de ser acompañado a la par.